Dos tercios de la población mundial (67%) tiene una línea móvil. Son los datos que se han presentado estos días en el Mobile World Congress y que vienen reflejados en el Informe anual Mobile Economy.
Con estas cifras, no es de extrañar el interés que suscita, cada año, este evento en torno al mundo de la comunicación mobile del mundo. Las redes 5G, las mejoras en la usabilidad de los dispositivos y los adelantos vinculados a las redes inalámbricas, son los temas que más están dando que hablar estos días.
No es una novedad que el móvil juega un papel fundamental (y en algunos casos urgente) en la transformación digital de las compañías. De hecho, son un elemento indispensable en nuestras vidas, lo hacemos todo con un teléfono conectado en la mano: más del 65% de los usuarios. Adaptarse a las formas de consumo móvil, no es una opción. La evolución de la experiencia del cliente, está o debe estar plenamente ligada al esfuerzo de marcas y corporaciones por una comunicación personalizada y contextualizada a través de los canales que utilizan sus clientes: WhatsApp, redes sociales, bots, aplicaciones…
Si esto es una realidad en todas las compañías, debe ser proporcional el esfuerzo por asumir – y canalizar – el volumen de información que se genera a través de estos dispositivos y darle sentido: intereses, territorios de conversación, tendencias de uso y consumo… información de valor que, bien estructurada, les permita una mejor toma de decisiones y el establecimiento de una estructura de confianza con el consumidor (one to one) que lleve a nuevas oportunidades de negocio.
No es fácil, pero es posible. Llevamos años entrenándonos para este momento. Te apetece sumarte al reto?